A pesar de no ser lo que tradicionalmente impulsa a la gente a volverse millonaria, en este caso fueron los componentes esenciales que conducieron a los mommios a la cumbre financiera. ¿Y todo para qué? Para lograr calmar a sus demonios internos sin miedo a la inestabilidad que provoca la ausencia de su amada de toda la vida: la cerveza.
Los amigos van y vienen, las novias van y vienen y toda la historia está plagada de fracasos y triunfos. Parece que lo único eterno con lo que los mommios pueden contar siempre y que nunca les va a fallar es: Otro mommio con dos cervezas en las manos dispuesto a compartir hoy porque bien sabe que seguro le va a tocar mañana.
¡Mmmuuaaaoooouuuuooouuoooouoeeeoooaaooooorrrrrrrrrá! ¡Salud Momito!
1 comentario:
Ilusiones de vapores etilicos...
jejeje
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